Se dice que es difícil conocer el pasado y el presente de una isla como Menorca sin conocer sus puertos. Bien sean naturales o construidos por el hombre, os proponemos esta visita guiada a los puertos de Menorca con más encanto.

Puerto de Mahón

Es, sin duda, uno de los mejores lugares que ver en Mahón, la capital de Menorca. Además de ser el más importante de la isla, se trata de uno de los puertos naturales más grandes del mundo -el mayor del Mediterráneo y el segundo de Europa- con sus 5 kilómetros de longitud. En sus instalaciones se combina una incesante actividad turística con su función industrial. El hondo calado de sus aguas permite la entrada a los mayores trasatlánticos del mundo. En su larguísima extensión se mezclan los paseos marítimos de Mahón y Villacarlos, llenos de áreas de ocio y restauración. Y en su ribera norte encontramos un buen número de calas: Cala Larga, Cala Rata, Cals Deslinde…

Puerto de Mahón - Menorca

Su situación estratégica -en pleno centro del Mediterráneo occidental- le ha convertido en epicentro de conquistas y reconquistas a lo largo de la historia: romanos, bizantinos, cartagineses, británicos vándalos, musulmanes… lo cual le ha dotado de un enorme poso histórico tanto al propio puerto como a la ciudad de Mahón en general. En su orilla norte podemos visitar la Fortaleza de la Mola, edificada durante el reinado de Isabel II. Y en su entorno encontramos también el castillo de San Felipe o los islotes del Rey -en honor a quien conquistó Menorca en 1287, Alfonso III-, y el Lazareto, donde se ubicaba un hospital para enfermedades infecciosas en el siglo XIX.

Puerto de Ciudadela

Situado en la localidad más poblada de la isla, este puerto bien merece ser parte de nuestro “qué hacer en Ciudadela en un día”. Su origen se remonta a la Edad Media y posee una longitud de 1200 metros y 175 amarres. En él calan los buques de carga y de pasajeros que unen Menorca con Mallorca y Barcelona. Desde 2011 cuenta con un dique exterior (Son Blanc) que permite el amarre a barcos de gran eslora. Pero, sobre todo, es un puerto con un encanto innegable y unas vistas que están entre las mejores de la isla. Añadamos una completa oferta gastronómica, un buen puñado de mercadillos y la cercanía de atracciones como las plazas de Ses Voltes y del Ayuntamiento.

Puerto de Ciudadela

Puerto de Fornells

La localidad de Fornells, situada al norte de la isla, es considerada como una de las más hermosas de Menorca. Y el encanto de su puerto forma parte de esa belleza. Es el segundo de Menorca en número de amarres tras el de Mahón. De gran tradición pesquera -en las aguas del norte de Menorca se pescan deliciosas langostas-, sigue siendo en esencia un pequeño puerto marinero, aunque en la actualidad aloja un buen número de actividades náuticas. Se encuadra en una preciosa bahía salpicada de casas blancas, 100% mediterráneas, alejada del ajetreo de los núcleos urbanos. Muy cerca del puerto encontramos la Torre de Fornells, desde la que se pueden contemplar algunas de las vistas con mayor encanto de Menorca.

Puerto de Fornells

Puerto de Sanitja

Muy cerca de Fornells, en la localidad de Es Mercadal, encontramos otro de los puertos de Menorca con más encanto: el de Sanitja, situado justo al lado de una antigua ciudad romana llamada Sanisera. Al menos, en teoría: aún se especula sobre su situación y su denominación exactas, la primera referencia escrita a esta población se remonta al siglo I. Con sus 800 metros de longitud y un bajo fondo marino, es un refugio espléndido para pequeñas embarcaciones cuando sopla la temible Tramontana. Desde el faro de Cavallería, muy cerca del puerto, se puede contemplar uno de los atardeceres más espectaculares de todo Menorca. Pese a su innegable belleza, es todavía uno de los secretos mejor guardados de la isla.

Puerto de Sanitja

Y aunque hasta estas líneas estos cuatro son los puertos de Menorca con más encanto, no podemos dejar de mencionar el pequeño y muy poco conocido puerto de Addaia en el norte, lindando con el Parque Natural de la Albufera d’es Grau. Ni los de Es Castell (la población más oriental de España, marcada por la época de dominación británica) y Cala’n Bosch, puerto deportivo con casi 300 amarres situado en un lago artificial del suroeste de la isla.

Historia, belleza, deporte, gastronomía, turismo, ocio… Todo ello se da la mano en los diques, paseos, amarres y alrededores de los puertos de Menorca con más encanto. Lugares de visita obligada para disfrutarla a fondo.

 

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