Un día en Palma de Mallorca da para mucho. Pasear por los barrios del centro, conocer la catedral, subir al castillo de Bellver, degustar la sabrosa comida típica balear… Y todo esto sin mencionar aún la playa. Y es que en esta ciudad hay mucho por hacer. Hoy te vamos a plantear que hacer en Palma en un día.
Mañana
Supongamos que son las 9 de la mañana, ya estas en Palma y estás dispuest@ a recorrerte la ciudad. Bueno, espera un poco, ¿no? Primero hay que desayunar. De eso saben en esta tierra. En Palma hay muy buenas cafeterías en las que empezar el día. Toque de queda (calle Can Cavalleria), Rosevelvet Bakery (calle Missió) o Arabay Coffee (calle del Sindicat) son algunas de las cafeterías del centro que te recomendamos para desayunar. ¿No has probado las famosas ensaimadas? Es el momento perfecto.
Una vez hayas cogido fuerzas es el momento de recorrer las calles de la ciudad. Primera parada la catedral. Toda una visita imprescindible cuando estés en Mallorca. La Seu, que así se llama, es el monumento más emblemático de toda la isla. Es un claro ejemplo de la arquitectura gótica del Mediterráneo. Cuenta con unas maravillosas terrazas desde las que se puede contemplar toda Mallorca. ¿Sabías que estas se pueden visitar en verano? Si visitas la isla durante esta época, no dudes en subir a las terrazas de la catedral.
Mediodía
Antes de comer te recomendamos que te dirijas por el centro de la ciudad hasta llegar al barrio de Santa Catalina: antiguo barrio de pescadores, hoy día un barrio mestizo. Es una zona que aúna tradición mallorquina y vanguardia europea.
Con la llegada de la hora de comer, ve adentrándote en el corazón de Santa Catalina. Allí encontrarás el antiguo mercado (del 1920). Siempre bullicioso y ajetreado. Siempre lleno de productos frescos, locales y de temporada. Por supuesto, no faltan los puestos con comida, terrazas y bares. Una caña y una tapa al sol sienta genial. Sitio perfecto para almorzar.
Tarde
Seguimos conociendo esta magnífica isla, esta vez a través de Joan Miró que pese a nacer en Cataluña, vivió mucho tiempo aquí. Por lo tanto, nuestro camino sigue hasta la Miró Mallorca Fundació. Se trata de los talleres donde el artista esculpió y pintó entre los años 50 y 80. Además, siempre hay exposiciones permanentes y temporales. Todo un genio del siglo XX.
Antes de que empiece a oscurecer sería una genial idea subir al Castillo de Bellver. Esta fortificación se construyó en el siglo XIV (estilo gótico) a más de 112 metros sobre el mar. Por su posición tiene una de las mejores vistas de la isla. Desde ahí podrás ver el Pla de Mallorca, la Serra de Tramuntana, el puerto y la ciudad. Y es que el propio nombre lo dice: “Bellver” = “bella vista”. Lo ideal sería visitar el castillo y más tarde disfrutar de la puesta de sol desde sus miradores.
Noche
Llegó la hora de cenar, llegó la hora de seguir degustando Palma. La ciudad es un destino gastronómico en auge. Dispone de una enorme cantidad de restaurantes para ir de tapas que ofrecen una gran variedad de platos contemporáneos y tradicionales. Irse de tapas es todo un placer. El Tapas Club, en el centro, La Bóveda, en la parte antigua del puerto, o el Forn de Sant Joan, en el barrio de La Lonja, son algunas de las recomendaciones que podemos hacerte.
Para finalizar el día, si aún estás con ganas de más, te recomendamos volver a la zona del barrio de Santa Catalina. Las calle Sant Magí o la avenida de Argentina son un hervidero. La zona del barrio de La Lonja también es buena zona de marcha. ¿Que esto te parece poco? La zona del paseo marítimo puede darte lo que necesitas: fiesta hasta altas horas de la noche.
Esperamos que hayas disfrutado Palma en un día. Sinceramente aún te quedarán muchos más días si de verdad quieres conocer esta ciudad a fondo. Sin embargo, este plan es una muy buena toma de contacto. Palma es mucha Palma.
